DE PROYECTO A EMPRENDIMIENTO SOCIAL: EL CAMINO DE LAS ESCUELAS MANQ’A

Escrito por: Yesica Tola - Mayo 2021

Finalizando el mes de abril, el Hub La Paz tuvo una de sus actividades más enriquecedoras y llenas de aprendizaje: Meet The Leader. En esta ocasión estuvo como invitado Raiti Espinoza, quien a través de su experiencia en el equipo de Manq’a, compartió con nosotros la historia de este proyecto que más tarde se convertiría en un emprendimiento sostenible boliviano que sobrevivió a la pandemia y atravesó nuestras fronteras.

MANQ’A

Las escuelas Manq’a nacen como un proyecto de ICCO Cooperación, Melting Pot y otros aliados (entre los que se destacan las juntas vecinales de la ciudad de El Alto), las cuales brindas capacitación técnica en gastronomía a jóvenes de esta urbe utilizando su propio Modelo Manqa que incluye el fortalecimiento de habilidades blandas y acompañamiento en la inserción laboral y/o el emprendimiento.

Desde un principio, Manq’a es consciente de las problemáticas estructurales a las que se enfrentaba, como ser: la desigualdad social, la falta de reconocimiento e importancia a la labor del sector productivo campesino, juventud vulnerable debido a la falta de oportunidades laborales y hábitos alimenticios con bajos índices de nutrición en general. Entonces, el gran desafío para quienes construían esta propuesta era dar una respuesta innovadora que logre generar oportunidades sostenibles tomando en cuenta las habilidades y necesidades de los jóvenes y que, además, dé respuesta a las distintas problemáticas identificadas. Nada fácil, sin embargo, era un proyecto que aspiraba a mucho y estaba dispuesto a lograr un gran impacto en la juventud.

Es así que Manq’a logra construir su propio modelo de trabajo que aplicaría en todas sus escuelas. Éste se concentra en tres pilares fundamentales: apoyo a pequeños productores, formación de jóvenes y consumo responsable para que sea la juventud quienes encabecen la revalorización de la producción local y nacional.

DE PROYECTO A EMPRENDIMIENTO SOSTENIBLE

No pasó mucho tiempo para que el trabajo en Manq’a muestre sus resultados. La formación de los jóvenes atrajo a más interesados en formar parte de los cursos, y cada vez el número de graduados se incrementó demostrando el éxito del proyecto. Esto significó a su vez que había que plantear otros modelos para comenzar a generar nuevas oportunidades para estos jóvenes, como ser especialización en diferentes áreas de gastronomía y el convenio con distintos establecimientos para facilitar las prácticas laborales con el fin de aumentar sus posibilidades de encontrar empleo.

No obstante, todo eso no era suficiente y comenzaron a manejar un modelo de emprendimiento para brindar formación y asesoramiento en emprendimientos gastronómicos con el apoyo de mentores reconocidos y capital semilla.

Por otra parte, pese al evidente éxito de Manq’a, éste se vio amenazado por la falta de financiamiento justo en el momento en que el proyecto crecía y expandía su modelo incluso fuera del territorio boliviano. Es ahí donde nace la idea de montar el restaurante Manq’a.

Manq’a Restaurante es un nuevo modelo de negocio que permite la sostenibilidad de las escuelas, brindar oportunidad de pasantías y laboral a los graduados, y no solo eso, sino también de ofrecer un servicio de catering a la población con un menú diferente y con el sello de Manq’a.

NADA DETIENE A MANQ’A

La pandemia golpeó a muchos negocios y Manq’a no fue la excepción. Tanto la escuela, el restaurante y otros proyectos derivados se vieron en la obligación de detener su trabajo lo que en un principio ocasionó que muchos de los jóvenes que trabajaban allí se quedaran sin una fuente laboral.

Sin embargo, gracias a las alianzas que se tenían, se logró retomar muchas de sus actividades adaptadas a la nueva normalidad, como ser continuar con la formación de las escuelas Manqa, pero en una modalidad virtual. También habilitar el servicio de catering para apoyar con la alimentación de calidad a hospitales durante la cuarentena. Por otra parte, en cuanto muchas de las restricciones de la cuarentena se levantaron, pudieron reabrir el restaurante y continuar empleando a los jóvenes y pequeños productores.

LAS ALIANZAS COMO CLAVE DEL ÉXITO

Desde sus inicios, Manq’a fue apoyado de diferentes maneras por distintas organizaciones para llegar a ser lo que ahora es. Las alianzas que se fueron formando a través de los años con organizaciones de pequeños productores, juntas vecinales, sector privado, autoridades y otros, han aportado al modelo que vienen manejando con tanto éxito incluso durante épocas difíciles como fue la pandemia en 2020.

Sin duda, la apertura a la co-creación con sus aliados y la constante autocrítica han ayudado al crecimiento de Manq’a para convertirse en un emprendimiento que logró evolucionar a medida que alcanzaba sus metas, un claro ejemplo del gran impacto que proyectos sociales como éste pueden generar en la sociedad.

MANQ’A EN OTROS PAÍSES DE LA REGIÓN

El modelo que nació en Bolivia ha logrado escalar a países como Colombia, Guatemala y Honduras, donde ofrece herramientas y oportunidades a jóvenes victimas del conflicto armado, jóvenes rurales y de contextos vulnerables.

En más de 6 años. Manq’a ha logrado formar a más de 5500 jóvenes cocineros, 820 emprendedores gastronómicos, generar alianzas con más de 120 empresas y organizaciones de productores locales.